jueves, 19 de abril de 2018

Crónica de un fracaso anunciado

No me gusta ser derrotista, pero en este caso, y conociendo la situación del catálogo de la biblioteca... mis presentimientos se convirtieron en dura realidad.

El catálogo está, como poco escasamente actualizado, la biblioteca no ha tenido mantenimiento desde hace mucho tiempo. La escasez de personal dedicado a la re-colocación de los fondos (o al menos a su control periódico). Son un mal comienzo para una búsqueda medianamente seria.

Mi planteamiento era acerca de una Jornada Sobre los "Buenos tratos" eje temático del centro durante este curso. La idea principal era localizar títulos referidos a buenos modales, educación emocional, la igualdad de oportunidades, etc. Y esos fueron los criterios de búsqueda que utilicé en Abies para localizar libros relacionados. Comienzas buscando en cualquier campo, para que el programa te devuelva un listado amplio del que desechar en función de títulos o autores conocidos. Pero Abies no devolvió más que listados muy escuetos, entre los que no se encontraban libros u otros fondos útiles para nuestro propósito.

 A medida que intentaba localizar títulos concretos he de admitir que sentía una cierta frustración ante posibilidad de no ser capaz de hallar lo que estaba buscando, ni de casualidad. Y esa frustración fue mayor al analizar los registros, que yo mismo (entre otros) había realizado años atrás. Ya que en ellos no habíamos incluido más que los títulos, autores, ISBNs y editoriales. De forma que, sin descriptores funcionales, la búsqueda se convierte en una eterna y tediosa tarea.

Desde nuestra perspectiva, en el momento de realizar la catalogación, lo útil era rellenar esos campos, que, según nuestra mente adulta, iban a permitir a los alumnos la búsqueda de libros de lectura habitual. En ningún momento nos planteamos la posibilidad de tener que investigar sobre un tema concreto, de realizar una búsqueda general para afrontar un trabajo, un estudio, o simplemente la realización de lecturas en base a un tema concreto, y no a títulos...
El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra
Nuestra visión de una biblioteca escolar, no ha salido desde entonces de esa perspectiva de almacén bibliográfico. Es más, en los últimos cursos, incluso ha empeorado hacia la visión de la misma como simplemente un almacén en el que depositar libros, juegos, etc. que no queremos tener en nuestros aulas.
Y lo peor es constatar que la migración que hemos comenzado a realizar a Abies Web va por el mismo camino...

Llegados a este punto, lo más sensato es admitir que actualmente nuestro sistema de catalogación de fondos es un verdadero desastre, desde el punto de vista investigador. Y que la falta de mantenimiento de la biblioteca, un lastre para su uso y disfrute tanto como actividad escolar como de ocio.

Vientos de cambio
El primer impulso es haber conseguido implicar a compañeros en este proceso y el estar comprobando que hay otras formas de afrontar el cuidado de esta instalación, creando un nuevo espacio educativo.
Tras esto, el trabajo más arduo y necesario es armarnos de valor y afrontar una reestructuración tanto de las bibliotecas de cada localidad, como de nuestra forma de ver la biblioteca a nivel escolar. De pasar de verla como algo pasivo a ser un espacio activo y dinámico en el que, a diario, ocurra el milagro del aprendizaje. Y en esto va a tener mucho que ver una mayor aceptación de la metodología por proyectos que se está dando en el centro.

I am The Boss, the Biblio Boss

BIBLIO BOSS

Todos sabemos que en nuestro día a día como docentes debemos lidiar, en muchos casos, con la pasividad de nuestro alumnado ante nuestras propuestas, y en general, ante cualquier actividad que no se muestre novedosa o diferente. Es eso que tanto escuchamos: "No están motivados por aprender". Y sería este un tema muy interesante de debatir, pero no en este foro ni en este momento.

Sumamos a esto, además, un escaso gusto por la lectura y una pasión desmedida por todo lo electrónico, y estos son obstáculos que debemos salvar de alguna forma para que nuestros alumnos lleguen a convertirse en lectores voraces y de espíritu crítico.

Y de eso va esta tarea, de incentivar con el reconocimiento de su trabajo a aquellos lectores que muestren no sólo su gusto por la lectura, sino por colaborar en el mantenimiento y cuidado de la biblioteca del centro, y participar en las actividades paralelas que en base a la lectura propongamos desde el Centro.

Por ello hemos creado la insignia Biblio Boss con la que pretendemos incentivar la lectura y a la vez reconocer a los buenos lectores que se involucran en el cuidado de nuestra Biblioteca.

Insignia de Biblio Boss


Criterios y Evidencias que otorgan la distinción de Biblio Boss
Nuestra insignia de Biblio Boss se entrega en reconocimiento el gusto por la lectura, por trasmitir ese gusto a los demás y por reflexionar sobre lo leído.
Para lograr la consecución de la insignia de Biblio Boss hay que mostrar unas evidencias: 10 Fichas de lectura; 5 actividades de plástica basadas en lecturas; 5 críticas literarias. Que están basadas en los siguientes criterios: Lee de forma autónoma y voluntaria; Realiza actividades paralelas a la lectura (dibujos, encuestas, artículos, recomendaciones,); Valora y respeta las instalaciones de la biblioteca colaborando en su mantenimiento y dinamización.

Con las herramientas de creación de insignias he descubierto un mundo para potenciar las capacidades de mis chicos y chicas. Incluso pueden ser ellos los que se diseñen sus propias medallas. 

miércoles, 18 de abril de 2018

Sin lectores, la biblioteca es un erial.

Podemos catalogar todos los fondos del mundo, sin un sólo lector en nuestra biblioteca no tendríamos más que un universo sin vida.

Pero el proceso de creación de los diferentes elementos, que nos van a permitir dar de alta a los lectores, es sencillo. Al igual que mencionaba en mi entrada sobre la catalogación el manejo de Abies es muy intuitivo y podemos guiarnos por sus pestañas y menús de una forma rápida y sencilla.

Lo primero que necesitamos es crear un grupo, al que luego asignaremos alumnado. En la siguiente imagen podemos ver los grupos creados en esta tarea con diferentes iconos, ya que uno de los grupos aún no tenía alumnos asignados. Para crear un curso es tan sencillo como pulsar el botón "nuevo" y en la pantalla que nos aparezca, proporcionar un nombre al curso que vamos a crear, y dar a guardar.

La creación de los registros de lectores es similar,  pero en la pestaña correspondiente. Nosotros hemos creado 8 lectores asignados inicialmente a 2 de los cursos creados. En la página de creación incluiremos los datos personales del lector, qué tipo de lector es (alumnado, profesorado, padre,...) el curso al que pertenece e incluso una fotografía del mismo. El código de lector lo asigna de forma automática el programa Abies. Después de este proceso nuestros lectores son

Una buena herramienta que posee Abies, es la posibilidad de promocionar a los lectores, de forma que no es necesario crear nuevos lectores cada curso cuando estos pasan de curso. La opción se encuentra disponible dentro de la pestaña de cursos, es el icono central, y te permite promocionar a todos los alumnos del grupo seleccionado, si fuera menester. De igual manera, hemos realizado dentro de esta tarea, la promoción de diferentes lectores, quedando los tres cursos creados con lectores activos, como vemos a continuación.


Parafraseando el dicho: 
"Lo bueno, si simple, dos veces bueno".

Catalogando, que es gerundio.

En esta ocasión la tarea propuesta requería que catalogásemos una serie de recursos bibliográficos en el entorno Abies Web.
Por suerte para mí, ya conocía el programa de catalogación bibliográfica Abies y su opción online Abies Web. Con lo que este proceso me ha resultado más sencillo. Pero recordando un poco mis inicios con ambas herramientas, puedo decir que, para un usuario informático normal, son fáciles de asumir en modo gestión, es decir, son herramientas de un uso muy intuitivo. Simplemente requiere un poco de atención en el seguimiento de una serie de pasos que hay que respetar para asegurarnos una correcta catalogación.
Catalogar un Nuevo Recurso
Hay dos formas generales de catalogar: generando un elemento nuevo en nuestra base de datos, o importándolo de otras bases de datos (Rebuin, Biblioteca nacional, Rebeca,...)
Importar, ágil y sencillo
Este proceso se puede realizar desde la pestaña "Otros Catálogos" de Abies.
En ella nos aparecen varias opciones en las que buscar el recurso que queremos catalogar, así como la elección de los localizadores de búsqueda. De esta manera se nos hace muy sencillo encontrar cualquier título o autor que necesitemos.
Desde los catálogos remotos u otros abies, la búsqueda es rápida. El asunto se complica cuando elegimos la opción de IMPORTACIÓN DE REGSITROS. Esta tarea requiere haber localizado los recursos en una base de datos externa, tipo REBECA, en la que nos descargaríamos un archivo tipo (ISO2709) y lo incorporaríamos desde nuestro equipo al entorno Abies. Complejo al inicio, una vez tienes mecanizado el proceso se vuelve asumible.
Creación de un nuevo registro
La complejidad aumenta. Para este proceso accedemos desde la pestaña de catálogo de nuestro Abies. En el botón "nuevo" que aparece en la parte inferior.

En este caso es necesario tener presente el volumen, dvd, juego, etc. que queramos registrar, ya que nos va a solicitar datos mucho más concretos. Los rellenaremos en la medida de lo posible y de nuestro gusto por la exactitud (o la disponibilidad temporal). 
Igual que comentaba con la importación, es cuestión de hacerse con la mecánica del proceso y ser meticuloso.

Una vez creados los registros hay que dar de alta los diferentes ejemplares con lo que contemos en nuestro fondo bibliográfico. Para ello seleccionamos el fondo elegido y seleccionamos el icono que tiene el símbolo "+". Nos abre una nueva pantalla donde reflejaremos el tipo de volumen (normal, no prestable,...); la ubicación; la procedencia; la signatura, etc. Guardando cada ejemplar de forma individual.
Como resultado de este proceso para esta tarea he logrado catalogar los siguientes elementos:

Revista EF & Ciencia

Vídeo "El Hobbit"

Libro "Inferno" de Dan Brown

Albúm Ilustrado "Kipper´s first pet"
¡Ánimo! Que todo es ponerse.

martes, 3 de abril de 2018

INFOGRAFÍA: BIBLIOTECA PARTICIPATIVA


         A través de las infografias podemos provocar actitudes positivas hacia diferentes comportamientos que consideramos buenos en nuestro alumnado.
            Es una forma sencilla de mostrar la información, en este caso de los servicios que la biblioteca de centro ofrece, a través de pequeños textos e imágenes que facilitan su objetivo. Responde así a la necesidad de llegar al mayor número de personas posible.
         Nuestros alumnos y alumnas están muy acostumbrados a los mensajes visuales y los comprenden casi de forma automática. En la sociedad de las TIC es necesario captar la atención del público de forma instantánea, porque en muchos casos no nos tomamos el tiempo necesario para leer panfletos, carteles, con lo que nos vemos en la necesidad de "facilitar" la vida  a aquellos con los que trabajamos.
           En definitiva, la infografía pone a nuestra disposición una herramienta atractiva y directa para comunicar y comunicarnos.

De cómo buscar fondos para mi biblioteca y no morir en en intento

Como todo buen trabajo, la búsqueda y selección de fondos para cualquier biblioteca necesita de unas buenas y fiables herramientas.

Desde el curso nos han propuesto el análisis de webs, revistas, redes sociales enfocadas a la lectura, etc. De entre ellas, me han llamado la atención 3 de ellas por diversas razones que os explico a continuación.

La Lupa del Cuento


La lupa del cuento es una Base de datos que podéis encontrar en http://www.lupadelcuento.org/

Puntos Fuertes

Es una web muy fácil de usar y de disfrutar, con un diseño simple que otorga a usuarios de distintos niveles la posibilidad de búsqueda y elección de lecturas.
Tiene un diseño atractivo, muy adecuado para poder hacer partícipes a nuestros hijos y alumnos en la selección de libros para colecciones privadas y de centros escolares.
Recoge una cantidad ingente de títulos, tanto de nuevo cuño, como clásicos de la literatura infantil y juvenil. Además incluye imágenes de las diferentes ediciones de un mismo título, permitiendo elegir a su vez el formato que más se adecúe al lector al que va dirigido.
Me ha llamado especialmente la atención la posibilidad, que ofrece esta web, de previsualizar algunos de los títulos. Es, casi, como estar en la librería con el cuento entre tus manos… sólo le falta ese olor, tan característico, a libro nuevo.

Qué libro leo


Qué libro leo pertenece a la categoría de Redes sociales o comunidades de lectores. La podéis encontrar en  http://quelibroleo.com/
En este caso la web y la red social que está detrás de ella es de un uso más “adulto”, es decir, el público al que va dirigido no es precisamente nuestro alumnado de primaria. A pesar de ello es una opción muy buena a la hora de elegir lecturas.
Una de las ventajas radica en la crítica de otros lectores sobre los libros que buscamos. Personas de diferente condición que aportan su visión personal sobre los libros leídos. La web permite, además, infinitas posibilidades de búsqueda de títulos, autores, géneros,… 
Pero el punto fuerte que observo en esta página es su “El Librero Virtual”

Una sección que te permite seleccionar lecturas en base a un libro de tu gusto. Este es un servicio que no he observado en ninguna de las otras herramientas analizadas y que te puede sacar de la indecisión. La pega es que a la hora de introducir títulos infantiles, no tiene base para recomendar, sí en lectura juvenil.

Ana Tarambana

Ana Tarambana está seleccionada como Recomendaciones de especialistas, que podemos encontar en http://anatarambana.blogspot.com.es/


En este caso tenemos entre manos un blog especializado en literatura infantil. Blog, premiado en 2016, por el Ministerio de Educación, Cultura y deporte, por su trabajo en el Fomento de la Lectura.
Al ser un blog tiene las ventajas e inconvenientes de este tipo de herramientas. Al tiempo que sus entradas y comentarios son mucho más escasos que en otras webs (lecturalia, lecxit,…) este blog aporta la visión personal de su autora, Ana Garralón.
Además, no sólo abarca la reseña editorial de diversos títulos, sino que también entra en cuestiones más “escabrosas”, como la reflexión sobre la promoción de la lectura en los colegios, la familia o los errores que cometemos en muchas ocasiones los docentes a la hora de “obligar” a leer a nuestros alumnos. Con lo que nos permite reflexionar sobre nuestra actitud ante el fomento de la lectura.

Espero que esta pequeña aportación os facilite la vida a la hora de elegir vuestras próximas lecturas o adquisiciones.


Buscando un Norte


Una de las primeras tareas que hemos realizado, ha sido un cuestionario sobre la biblioteca de nuestro centro. En ella se nos pide reflexionar sobre los espacios, los fondos, los servicios y el uso docente que de ella hacemos.

Una Biblioteca Escolar, seis realidades.
A partir de las cuestiones planteadas he podido constatar, en gran medida mi desconocimiento, no tanto de la biblioteca de mi centro como de la realidad de uso de la misma. La realidad de una biblioteca escolar con 6 situaciones particulares hace incluso difícil responder a todas las preguntas con objetividad. Desde una biblioteca escolar con espacio, mobiliario y ambiente óptimo en la cabecera del CRA, hasta una biblioteca que se ha tenido que convertir en aula por falta de espacio con lo que se limita su uso lector.

            Lo que sí es cierto es que como docentes utilizamos mayormente los recursos de nuestras aulas frente a las de las bibliotecas. Nos cuesta salir de nuestra zona de confort y que nos permite controlar a nuestro grupo de alumnos en todo momento. 
                 Por otro lado no nos planteamos permitir a los niños que en los momentos de recreo puedan dirigirse a la biblioteca a leer. Incluso con afirmaciones como: “el recreo es para jugar y que les de el aire”, que en algunos momento yo mismo he defendido.

¿Mejoras o cambio de rumbo?
            Desde esta realidad, ¿Deberíamos plantear mejoras o un cambio total? En esas dudas estamos en el cole. De entrada no vemos viable ser 6 almacenes estancos de libros, la primera línea de mejora es hacer la biblioteca más permeable.
            De entrada hemos puesto en marcha seis Bibliobox, unas “cajas de lectura itinerantes”. En ellas contamos con un catálogo actualizado de títulos, aunque limitado, que nos permite proporcionar a nuestro alumnado libros nuevos que tienen a su disposición durante un trimestre completo. De forma que en 2 cursos los Bibliobox habrán recorrido todo el CRA.
            Pero no nos parece suficiente, y desde el equipo docente nos vemos en la necesidad de actualizar la biblioteca del centro.

¿Qué aspectos se deberían mejorar? 
             Catálogo: esta realmente anticuado con muchos títulos que ya no responden a los intereses de nuestro alumnado. Muchos de ellos tienen varias decadas de antigüedad, con lo que se están volviendo frágiles.
            Uso de la Biblioteca: En base a las cuestiones planteadas, nuestra biblioteca está claramente infrautilizada, siendo en muchos casos un mero almacén de libros que no se utilizan.
            Usos curriculares: La biblioteca no ha de estar, tan sólo, relacionada con el área de lengua, sino que desde el trabajo por proyectos podemos utilizarla para aglutinar la labor de investigación y cooperación en el aprendizaje.
            Uso extraescolar: Nuestra biblioteca permanece cerrada a los niños salvo en los momentos en los que el docente decide llevar a sus alumnos a leer, que no tiene porque ser el momento en el que ellos quieren. Este es un aspecto que desde el centro no nos habíamos planteado pero que, personalmente, me parece un error, ya que dentro de la diversidad de nuestro alumnado existe niños y niñas que reclaman esos momentos de lectura como forma de utilizar su ocio.
¿Cuáles son las iniciativas que se deberían emprender y las tareas más urgentes para cada una de ellas?
Catálogo: revisión y catalogación de todo el inventario de títulos disponibles en las diferentes localidades y retirada de los libros deteriorados. Adquisición de libros nuevos y adecuados a los gustos de nuestro alumnado.
            Uso de la Biblioteca: debemos permitir y propiciar el uso de la biblioteca como parte del trabajo diario del centro. Que haya momentos de uso sin necesidad de que sea para leer, consultar o buscar libros para llevarlos a casa
            Usos curriculares: La biblioteca no ha de estar, tan sólo, relacionada con el área de lengua, sino que desde el trabajo por proyectos podemos utilizarla para aglutinar la labor de investigación y cooperación en el aprendizaje.

            Uso extraescolar: Nuestra biblioteca permanece cerrada a los niños salvo en los momentos en los que el docente decide llevar a sus alumnos a leer, que no tiene porque ser el momento en el que ellos quieren. Este es un aspecto que desde el centro no nos habíamos planteado pero que, personalmente, me parece un error, ya que dentro de la diversidad de nuestro alumnado existen niños y niñas que reclaman esos momentos de lectura como forma de utilizar su ocio. Por ello creo que uno de los pilares básicos de una buena biblioteca escolar es que los alumnos puedan tener esa libertad de uso en momentos en los que se sienten libres de ir y leer, charlar, ojear,... Y también reconozco que será uno de los puntos más conflictivos respecto al profesorado (turnos de vigilancia de patios, discrepancias entre los conceptos de "recreo",...)